martes, 9 de junio de 2009

La muerte que no cesa
Jesús Marín

…En el viento helado de esta noche, mi espíritu te busca, la oscuridad brillante de mi corazón se ha encendido, busco tu rastro en este manto denso, tu rastro a sangre me guiara a ti, buscando alimentarme de tu cuello, pacientemente estoy. Huye ahora que puedes, si dejas las horas correr muy tarde para ti será, pues ya no serás el mismo…
La leyenda de Sara, la princesa oscura

Sepan, ¡oh Dioses que no hay peor muerte que la de no morir!, ¡Que no hay peor castigo que la inmortalidad! EL no poder cerrar los ojos nunca. El vivir eternamente por las noches en un vagar que no termina, suplicando por el nombre de Ella, suplicando por la tibieza de su sangre, por el sabor de su vientre. ¡ Oh la dulce muerte de los mortales, oh el dulce silencio de ya no escuchar las otras voces, las otras vidas ¡ Venid a mí, dadme la dulce sombra de la muerte, dadme la paz, has que cese este tormento, has que cese esta sangre por su cuerpo, esta sed por su sangre, esta ansia por su alma.
Oh, Sara, mi princesa, oh Sara, mi pequeña niña, me has condenado a la peor de las muertes: a la muerte que no cesa, la muerte que nos mantiene vivos sin morir, que nos quita la sangre y la sed, que nos arroja a los desfiladeros sin descanso. A la muerte de vagar las noches buscando un rastro de ti. Me dejas sangrando en una muerte que no termina, en un dolor que no cesa. Acaso ya no tienes amor en tu corazón, acaso has dejado de nombrarme en tus sueños. Oh Sara, ángel convertido en mujer para la redención de mis pecados, tú que con una palabra has sanado este insanidad de odios, esta sed de venganza y maldad, ahora con una palabra me arrojas al desierto, me dejas en manos de los enemigos, los impíos, los que no conocen el poder y sabiduría de la oscuridad, los que adoran al falso Dios.
Oh mi Dios, mi Señor de las tinieblas, la luz más bella, mi amado Luzbel, por qué me has abandonado, por qué me destierras de los muslos de mi amada Sara, por qué has permitido que crezca en su corazón la ortiga del olvido, por qué me dejas morir de sed.
Yo ya no tengo a dónde ir. Me he quedado ciego y solo, me he quedado sin tus manos que eran la luz de mi cuerpo. Me que quedado sin tu boca que era la dulce agua de mi sed. Me he quedado sin la santidad de tu vientre que era mi templo y mi refugio.
Aquí en mi tumba, bajo la tierra, cierro los ojos, esperando no abrirlos, por vez primera en centurias tengo miedo, oh mi amada niña, miedo de que tú ya no existas para mí, miedo de que nunca regreses de entre los muertos a darme el calor de tu sangre. Ven ángel de oscuridad, ven con tu cuerpo frágil de eternos veinte años, ofréceme el fruto de tus senos, déjame hundirme en el abismo que habita entre tus muslos, donde renazco, donde vuelvo a ser hombre, donde me convierto en niño, puro y libre de pecado, donde pronunció tu nombre sagrado, el que sólo nosotros conocemos, el que teníamos cuando éramos príncipes entre príncipes y éramos un solo, éramos la luz mas bella: Luzbel
Oh Sara salgo a vagar por las calles, pronunciando al viento tu nombre, dime dónde estas pequeña pervertida, dime dónde te han crucificado que yo daré mi vida por bajarte de la cruz, que yo daré mi alma por la salvación de la tuya, yo, el demonio, el despreciado por todos, el maldecido por el falso profeta, el que fue condenado a vagar por su traición , por haberle revelado al hombre la verdad de las escrituras, por haberle dado a comer del fruto del bien y del mal. Yo, el maldito que supo encontrar la fe en tu boca, que supo encontrar al verdadero Dios en la sagrada herida de tu vientre de mujer, dime oh mi señora de la noche, dime cómo has sido capaz de abandonarme entre este desierto de hombres, entre este ganado impío que no sabe de la inocencia verdadera, la inocencia de la oscuridad.
Ven Sara, ya no soporto más esta sed que calcina, mis labios están llagados, necesitan la pureza de tu sangre, mis manos sufren la ausencia de tus dedos entre mis dedos, tus pequeños deditos de ángel entre mis antiquísimas garras de demonio, Oh Sara, cómo puedes ser tan cruel, cómo puedes dejarme así, a mitad de la nada, perdido como nunca antes estuve, porque solamente quien ha sido salvado sabe de la fuerza del amor. Y tú pese a tu tristeza, pese a tu miedo, me has enseñado a ser un hombre y no un demonio, me has enseñado a ser un niño y no un traidor. Tú has sido la única mujer, bendita mujer, que ha visto mas allá de mi maldad de hombre, de mi fealdad de demonio y me has dado a beber del vino de la ternura, ese que solamente manos de mujer es capaz de ungir, oh mi niña ya no soporto tanto dolor, ya no soporto tanta desolación, venid , desde la noche a salvarme de mí mismo, venid a darme vida, y donde haya odio sembrar amor, oh Sara, mi amada Sara, no puedes dejarme en esta muerte sin nombre, en este morir sin morir, en esta muerte que no cesa. Dadme vida o muerte eterna, en tu vientre encomiendo mi espíritu y bendita eres entre todas las mujeres.


¿Qué celebrar el día de expresión? Celebrar algo que no existeJesús Marín

¿Qué celebrar el día de la libertad de expresión en Durango? Con qué cara decimos que tenemos libertad, aquí, en el Imperio del Gobierno, cuando este mantiene y patrocina casi toda la prensa escrita y electrónica que ocurre y discurre en este pequeño coto de poder, cuya palabra del actual gobernado es la única ley y la única verdad.
Cómo celebrar dicha libertad de prensa, cuando ningún periódico aquí en Durango se sostiene con sus ventas y depende de su supervivencia de la compra de publicidad oficial de gobierno, de la publicación de boletines como sus notas principales. Y sólo publica lo que el gobierno aprueba so pena dejarlo fuera del presupuesto.
Cómo puede decir uno que hay libertad de prensa cuando el vocero de comunicación oficial del gobierno fue impuesto por las relaciones de su señor padre que por méritos periodísticos e intelectuales.
Es libertad de expresión cuando se escriben que el mejor gobernador que hemos tenido es el actual, a sabiendas que se miente descaradamente y que lo único que se logra es lamerle las partes nobles al actual Gobernador, para seguir gozando de privilegios y canonjías.
Acaso es esa patética ceremonia que se da cada año en casa de gobierno, cuando el Don Gobernador acede a desayunar con sus “periodistas” y se ve rodeado en un denigrante besamanos de los principales directores, editores y demás fauna, celebrando “el día de libertad de expresión” , y se dan los abrazos de Judas y se desgarran las vestiduras y todos fingimos que hay libertad y todos fingimos que gozamos de pluralidad. Y no es que no existan verdaderos periodistas en Durango, si los hay, el último de ellos fue Francisco Zarco. Los actuales, simplemente tratan de sobrevivir entre la censura y la compra, entre el miedo y la zozobra de caer de la gracia del señor de Zambrano.
Aquí la libertad de expresión se reduce a un mera expresión: un periodista gana más por lo que no publica, y por ende se hace cómplice de lo que calla, que por lo escribe. Aquí la máxima del periodista liberal Francisco Zarco “ No escribas como periodista lo que no puedas sostener como hombre”, solamente sirve de marco al discurso cada vez que se celebra el día de expresión.
Aunque este año, el desayuno, la celebración de la prensa, del señor gobernador con sus subordinados, oficial o no, se vio un piquín empañada por el mal gusto que tuvieron dos compañeros periodistas de morir en cumpliendo de su deber: el periodista mexicano Carlos Ortega, del diario Tiempo de Durango, fue asesinado a tiros en ese estado del norte de México, informan hoy medios locales. Al parecer, Carlos Ortega Samper, reportero y abogado de 52 años, fue abatido la tarde del domingo pasado de tres disparos en la cabeza en el municipio de Santa María de El Oro, donde vivía. (El Universal Ciudad de México Martes 05 de mayo de 2009 ) Sus coberturas más recientes habían estado relacionadas con presuntos actos de corrupción. Y días después. el asesinato del segundo periodista en Durango: Eliseo Barrón Hernández, reportero de sucesos para el periódico diario La Opinión, con base en Torreón, y para otros periódicos locales de Gómez Palacio, en el estado de Durango, fue secuestrado el 25 de mayo de 2009 y posteriormente asesinado. La noche del 25 de mayo, unos ocho hombres encapuchados y armados entraron en el domicilio de Barrón, en Gómez Palacio, lo golpearon en presencia de su esposa y sus dos hijos, y lo forzaron a entrar en un vehículo aparcado en el exterior. Su cuerpo fue hallado a la mañana siguiente en una acequia del municipio de Tlahualilo, Durango, próximo al estado de Coahuila. Presentaba una herida de bala en la cabeza y según ciertos informes su cuerpo también presentaba señales de tortura. Barrón (35) había cubierto, al parecer, temas policiales y criminales para el periódico La Opinión, con base en Torreón, en el estado vecino de Coahuila, durante los últimos 10 años. Se sabe que había informado recientemente sobre un escándalo de corrupción de la policía de Torreón a consecuencia del cual 302 agentes policiales fueron despedidos y al menos otros 20 estaban siendo investigados.
Bajo esta premisa, ¿ es valido celebrar una libertad de expresión de la cual solamente poseemos en las actas? ,pero que en los hechos demuestran que la profesión de periodista en México es una de la más peligrosas . Vale la pena el tongo de cada año, de desayunar con quien no garantiza la vida de quienes ejercen ese derecho y ese privilegio.
México pasó de 2002 a 2006 del lugar 75 al 135 de una lista de 160 países del mundo que privilegian la libertad de expresión.
Sobre el escritorio de Catalina Botero, la relatora especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), los expedientes de periodistas asesinados o perseguidos en México son la mejor constancia de una realidad castigada por la violencia, la impunidad, la intolerancia política y la brutalidad de los cárteles de la droga.
“El poder del crimen organizado y de las mafias transnacionales han aumentado sustancialmente el riesgo para el ejercicio de la prensa libre en México”, dice Botero mientras pespuntea mentalmente el último informe preparado por su oficina. Un reporte de más de 200 páginas en el que, un rápido vistazo sobre el capítulo dedicado a México, resalta la siguiente frase: “En México, el periodismo se ha convertido en una profesión de alto riesgo”.
El diagnóstico, elaborado por esta institución de la Organización de Estados Americanos (OEA), reitera así su preocupación “por el incremento generalizado de agresiones en perjuicio de periodistas, principalmente, en el caso de homicidios y desapariciones, así como la impunidad imperante para castigar tales ilícitos”.
En el caso de México, y de acuerdo a la información estadística recopilada por la relatoría, “entre 1995 y 2005 fueron asesinados en México 20 comunicadores sociales por motivos presuntamente relacionados con el ejercicio de la actividad periodística”.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) registró de 2000 a 2009 los homicidios de 50 periodistas y de 2005 a 2009 ha documentado la desaparición de siete comunicadores.
El organismo informó que el número de expedientes iniciados por presuntas violaciones a los Derechos Humanos de los informadores muestra una tendencia al alza.
A través de un comunicado, la CNDH destacó de 1991 a mayo del 2009 radicó 718 expedientes relacionados con violaciones a los Derechos Humanos de periodistas y comunicadores.
En 2000 se radicaron 13 expedientes; en 2001, 21; en 2002, 43; en 2003, 29; en 2004, 43; en 2005, 72; en 2006, 74: en 2007, 84; durante 2008 la cifra llegó a 80 y en los primeros cuatro meses de este año la cifra es de 24.
Por ello, señaló que el periodismo en México se ha convertido en una profesión de alto riesgo, sobre todo al considerar que estos datos sólo revelan la existencia de casos que toma registro la CNDH, por lo que la cifra real de agravios puede ser mucho mayor si se cuentan los casos que competen a las comisiones estatales o los que no se denuncian.
La CNDH reiteró su compromiso con el efectivo ejercicio de los derechos a la libertad de expresión y de información, a la protección a la vida y a la seguridad jurídica de los periodistas.
Ante esta serie de datos y de informes de organismos nacionales e internacionales, vale la pena celebrar la libertad de expresión en Durango y en México. Y seguir haciendo el jueguito cada “día de la libertad de expresión” al gobierno y seguimos enterrando a nuestros muertos.(jesusmarin73@hotmail.com)

domingo, 7 de junio de 2009

Nadie te puede tocar
Jesús Marín

… amanece tan pronto y yo estoy tan solo y no me arrepiento de lo de ayer. Sí, las estrellas te iluminan y te sirven de guía, te sientes tan fuerte que piensas que nadie te puede tocar. Las distancias se hacen
cortas, pasan rápidas las horas y este cuarto no para de menguar. Y tantas cosas por decir, tanta charla por aquí, si fuera posible escapar de este lugar…
El Duende. Bunbury


No sé cuando tiempo llevo aquí, en esta tumba, bajo toneladas de tierra, fue tanto el dolor de saberte perdida, ¡oh mi princesa de la noche, oh mi reina de la oscuridad!, que desesperado busqué el silencio de la tierra sagrada, único sitio donde los inmortales estamos a salvo, aquí no hay luz ni oscuridad, ni vencedores ni vencidos, solo paz, tregua para el desamparado, silencio para que el se ha cansado de clamar en el desierto.
No sé cuántos eones han pasado desde que busqué asilo en este cementerio, he cerrado los ojos pero mi corazón sigue sangrando por ti, ¡oh mi dueña!, ¡oh mi ángel de piedad!, venir a ser la luz de mis ojos, a ser la sangre que corre por mis venas, os suplico, volver a llenarme de ternura, dame la piedad de tus labios, lléname con la sangre de tu sangre; estas manos de demonio se marchitan sin la primavera de tus dedos. Vuelve a ser la niña que se queda dormida en mi pecho, vuelve a tomarme de la mano como en las noches en que mi sed de sangre la saciaba tu cuello. Ven a enseñarme que aún tengo salvación, yo, el maligno, yo, el maldecido desde el principio de los tiempos, el que fue desterrado y condenado a vagar eternamente, el ángel caído: detén este dolor, acaba con este odio, , mi reina, ven con tu sabiduría de mujer a redimir este cuerpo crucificado, bájame de la cruz con el sacrificio de tu inocencia, solo tú puedes salvarme, solo tú puedes, Oh despertad de tu sueño de muerte, Oh Dios, cualquier Dios, escuchad esta plegaria, haced que ella regrese a mí, mis lágrimas de sangre son testimonio que yo también necesito del perdón, yo también soy hijo de Dios, Oh Jesús Cristo mi odiado enemigo, interceder por mí, haced que resucite , que sea eternamente mía, te ofrezco mi alma rebelde, te ofrezco mi redención, he aquí mi maldad a cambio de su amor. A cambio de la mirada de sus ojos, iluminando este páramo, iluminando este desierto de mi cuerpo. Ella es la verdad y el verbo. Bendita sea entre todas las mujeres y bendito sea su vientre, mi virgen oscura, mi pequeño ángel de piedad,
¿Recuerdas?, las noches en caminamos por las desiertas calles, de ciudades ya olvidadas, entre gente que hace millones es polvo, de cómo sentía tu tristeza refugiándose en mi pecho, de nuestros besos, de las mordidas en el cuello, del grito de dolor al poseerte la primera vez, cuando bebí por vez primera de tu inocencia de mujer. Recuerdas como se perdía tu pequeña mano blanca entre la oscuridad de mis garras y como tu risa eran diamantes cayendo en mi corazón , oh dulce niña, oh dulce amor, heme aquí de rodillas, un demonio condenado al destierro, clamando por tu regreso.
Aquí entre nieblas, en la oscuridad de mi corazón, entre la sangre estéril, he escuchado tu voz, tu débil voz quejándote, llamándome, llorando por los dos. Pero estoy tan débil, tan vencido, necesito de tu sangre, mi joven niña, mi hermosa , ven a ofrecerme la inocencia de tu vientre, ven a darme vida de nuevo, yo el inmortal, Príncipe entre Príncipes, clamando por piedad, yo, el devorador de la noche, el que abre caminos, desamparado, llorando como un crío, muriendo sin honor, clamando por tus labios, ¡oh !
Yo no soporto vivir sin ti, he sido vencido por lo que los humanos llaman amor, ahora comprendo que necesito de la desnudez tu espalda, besarla hasta recorrer el húmedo camino que me lleve a la gloria , que me lleve a la muerte sagrada de dos cuerpos retorciéndose ,cual serpientes, cual antiguo ritual ; necesito morder y desgarrar tu piel, necesito el desamparado abismo de tus muslos, abiertos a mi lujuria: es tu cuerpo el templo donde son perdonados mis pecados, donde la sangre derramada es purificada. ¡Dios, cualquier Dios!, escuchadme, a este príncipe en el exilio, a este demonio condenado a vivir sin ella, perdonadme, haz que regrese, que mi amada regrese de entre los muertos, que su cuerpo deje de ser carroña, y vuelva a ser esa niña hermosa, de ojos tristes, de talle delgado, de senos pequeños, por favor, cualquier Dios, os suplico, tomadme a mí, pero a ella volved a darle vida, oh perdóname mis pecados; ángel de la oscuridad, necesito que juntos busquemos el consuelo de la muerte, ven amada mía y bebamos la sangre de nuestros cuerpos, déjame abrir con mi lengua la herida de tu vientre y beber de ella, el único alimento que me redime, la única sangre que me convierte en iluminado, oh dulce niña con tus manos haces que mi maldad se convierta en inocencia, solo tú has sabido ver más allá de mi crueldad, solo tu voz hace que el odio de siglos desaparezca, yo podría morir por tus manos y lo sabes, soy eternamente tuyo. Oh mi ángel de piedad, extraño tus colmillos hundiéndose en mi cuello, bebiendo mi sangre, alimentándome de ti, extraño cuando tus manos se posan en mi rostro y lo recorren lentamente, oh , necesito la ternura que solamente en tus manos he podido encontrar, te necesito despojada de tu humanidad, convertida en mi princesa, para volver a ser lo que fuimos, la luz más bella, el ángel caído que los impíos separaron ven a mí, princesa de la oscuridad. ¡Oh Dios, cualquier Dios, escuchadnos y tenednos piedad, os suplicamos!