sábado, 16 de agosto de 2008

¿ Dónde Estás Blanca Caperuza?

Este es un mensaje urgente a la blanca caperuza: ¿Dónde estás? Te necesito para poder seguir aullándole a la Luna. Abuela ha muerto de tristeza. Y ayer tuve que comérmela con lágrimas en los ojos, el luto da rete harta hambre. Le faltó algo de sal. La cerveza hace meses se agotó. Y aquí no se consigue ni por milagro. Te lo comentó., porque si volvieras, tráete un six, de esos de 16 onzas. Bien heladito como tu alma, amor de mis entrañas.
Te extraño un resto Blanca Caperuza. Necesito de tu piel blanca y de tus senos que aún no terminan por despertar.
Blanca: ya son casi dos meses de que te fuiste con aquel príncipe de caballo blanco y corazón negro. Regresa a nuestro bosque. A nuestro cuento. No importa que no traigas panecillos. Ni que ya no te pongas minifalda. Me partiste el corazón. Necesito de tus pies diminutos y dedos pequeños, para mordértelos despacito uno a uno.
Necesito hundirme entre tu desamparado vientre y contar los lunares de tu cuerpo, para olvidar este mundo sangriento y esta devastación que me consume. Ya no aguanto más Blanca, necesito de ti u-r-g-e-n-t-e-m-e-n-t-e.
Me dicen que estás muerta. No, tú no puedes morir. Me dicen que fui yo. Que aquella noche en el parque te devore sin dejar de llorar. Me hablan de disparos y de tu cuerpo blanco destrozado por mis garras. Dicen que esto no es un cuento, que se llama manicomio, y que en realidad te llamabas Blanca Nataly y no Blanca Caperuza y que no soy un lobo, sino alguien que perdió su alma por una mujer.
Blanca Caperuza.¿ dónde estás? Ven a quitarme esta blanca camisa de fuerza. Aleja a esos hombres que me atormentan con sus preguntas. Rompe los barrotes de esta habitación cubierta de colchones.
Ven Blanca Caperuza, ven y sálvame. Despierta de ese sueño. Y los ángeles del cielo han dejado de visitarme desde que tú no estás. Y todos saben que me partiste el corazón. Y por eso tuve que comerme el tuyo para estar juntos siempre. He recibido cartas de la cenicienta, de Blanca Nieves, incluso una de Gretel, toda manchada de caramelo, ofreciéndose para que te olvide, pero no blanca caperuza, te soy fiel, te sigo esperando. Aunque la hambre es canija, y uno nunca sabe cuando. Blanca Caperuza deja ya de bromear. Y regresa. Diles que todo fue un cuento, una mentira y que nunca has muerto. Aquí espero, aullando para que sepas llegar.
Posdata:¿ Podrías ponerte esa faldita de mezclilla y esa blusa café ,escotada?

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